La Comunidad de Madrid está situada en el centro de la Península Ibérica. En su haber está la capital española, la ciudad de Madrid. La historia de la Comunidad está marcada por el paso de manos entre civilizaciones, reyes y gobernantes que se han beneficiado de su posición estratégica, y una población siempre activa en busca de un mayor desarrollo.

De norte a sur, la región cuenta con tres Patrimonios de la Humanidad: el Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, el Paisaje Cultural de Aranjuez y la Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares. Religión católica y poder van de la mano en cada uno de estos impresionantes lugares, donde aún se siente la herencia que por siglos privó de libertad de pensamiento a sus habitantes. Así sucede que de sus más de 6 millones de habitantes, en la comunidad no se alcanzan el puñado de miles que confiesan una fe viva en Jesús.

Las sierras dotan a Madrid de un bello paisaje y agua de excelente calidad. Entre sus senderos y pueblos se respira una vida sencilla que, en el fondo, muchos de la capital anhelan. Es ahí donde también es más fácil escuchar el susurro del Dios que desea refrescar los corazones cansados de tanto ruido.

El ruido de la gran ciudad tiene su origen en la concentración de focos de pensamiento tan distintos entre sí: las Universidades y los medios de comunicación más importantes del país tienen sede en Madrid. Así también el Parlamento y la Monarquía llevan a cabo su trabajo en la capital. El Obispado Católico también tiene gran influencia aunque la mayoría de los jóvenes han abandonado la religión. Por otro lado, el fútbol sigue siendo el deporte rey, que levanta pasiones como pocas cosas lo logran. Oremos por una pasión que levante el velo que tiene adormecida a la población de esta comunidad autónoma saturada de mensajes y perdida en su búsqueda de sentido.

El madrileño se divide entre el catolicismo, el ateísmo y el agnosticismo. Aún hay mucha confusión y desconocimiento en cuanto a la persona de Jesús y la fe evangélica. Queda mucho trabajo por hacer para una iglesia que se encuentra de frente con tradiciones muy arraigadas, y estilos de vida de lo más variado, con toda clase de tribus urbanas, y las desigualdades que desafían todas las capitales europeas.

Otro de sus orgullos es el arte, repartido en importantes museos y galerías. Grandes filósofos como Ortega y Gasset; escritores de la altura de Quevedo o Calderón de la Barca son madrileños; todos ellos ejemplos del pensamiento concienciado y creativo, pero también ambicioso de estas gentes, que buscan entre los libros entender para qué están vivos, cuando en Jesús únicamente está la respuesta.

Señor, te pedimos por los madrileños, por cada circunstancia y corazón de esta comunidad tan diversa y ajetreada. Te pedimos por nuevas fuerzas que permitan el nacimiento de iglesias que comuniquen el mensaje del evangelio con relevancia y autenticidad, alcanzando familias enteras de cualquier clase social. Te pedimos por los más jóvenes de toda tribu urbana, que Tú les hables y puedan encontrar en ti un amigo para la eternidad. Y también rogamos por sabiduría para los gobernantes y poderosos que viven en Madrid, que sean salvos y afronten los desafíos del futuro con tu luz. En el nombre de Jesús, amén.