Señor, te pido por Catalunya, una tierra marcada por su historia y su lengua, el Catalán, que vive hoy inmersa en un tiempo de cambio y de lucha por su futuro.
Gracias, Señor, por los Catalanes, mujeres y hombres diligentes, buenos gestores de sus recursos, que lideran el sector industrial español y europeo.
Gracias por su contribución al mundo del arte y de la cultura. Pero Señor, tu conoces también las grandes necesidades de Catalunya. Te pedimos, Padre, que tu bendigas esta tierra con un despertar espiritual, que libere al pueblo de viejos temores y ataduras.

En el nombre de Jesús, amen.