Gracias, Señor, por las Islas Baleares, por crear un espacio de inmensa belleza natural ante el que no podemos permanecer indiferentes. Gracias por los Baleares, por su cuidado de la tierra y su gran generosidad. Gracias por su carácter alegre y creativo, siempre abierto a nuevas experiencias.
Te pedimos, Padre, por ese millón de baleares que todavía no Te conocen, a pesar del gran esfuerzo de los obreros que llevan más de un siglo sembrando las buenas nuevas. Te pedimos por un despertar espiritual que haga brotar ríos de agua viva en los corazones de los isleños. Y que esta tierra, tan privilegiada por el sol y el mar, llega a descubrir el mayor de los privilegios: la paz que hay en Jesús.En el nombre de Jesús, amen.